07 Jueves
Por malcolm
El plástico se ha convertido en un enemigo letal, no exageramos cuando decimos que millones de especies marinas comen bolsas y envoltorios, se encuentran cadáveres de aves con tapas de botellas en su interior, cachalotes muertos por haber ingerido 29 kilos de plástico; en resumen, según los números arrojados por la ONU, los desechos plásticos han matado a un millón de aves y cien mil mamíferos.
A veces no comprendemos la magnitud del problema que genera la producción de plástico, la cual ha aumentado notoriamente en los últimos 10 años y lo peor, proyectan que para el 2020 se supere en un 90%, lo que se generaba hace 40 años. Nuestro planeta está colmado de este producto, pero los océanos son los más afectados “Cada año llegan entre 8 y 12 millones de toneladas, es como si se descargara un camión lleno cada minuto” explica Alba García – GreenPeace.
El océano pacífico se lleva la peor parte, es ahí donde encontramos una isla de basura que según un estudio de la revista Nature, tiene una superficie que triplica el tamaño de Francia. Lamentablemente como asegura la revista Time “Lo que vemos es solo la punta del iceberg, en torno a un 15% de todo lo que hay. La mayor parte está en el fondo y estará ahí mucho tiempo, dependiendo del tipo de plástico, puede tardar entre decenas y cientos de años en degradarse»
Sabemos que reciclar es muy importante, pero hemos llegado a un punto alarmante y eso ya no es suficiente; el simple hecho de ignorar el tema es muy imprudente, la solución está en nuestras manos y no alcanza con separar la basura en distintos tachos. Hace un tiempo se promueve una campaña para eliminar el plástico de nuestras vidas y claro que es difícil hacerlo por completo, pero evitarlo a toda costa sumará mucho para lograr el cambio deseado.
Lo primero y más importante es concientizarnos, siempre escucho a personas decir que no dejan de usar plástico porque su cambio no hará nada por el planeta si hay millones haciendo lo mismo, pero debemos cambiar ese chip y comenzar a poner nuestro granito de arena para luego invitar a los demás a cambiar sus hábitos de consumo.
A continuación, compartimos algunas ideas para disminuir el uso de plástico en nuestras rutinas:
Al momento de hacer nuestras compras ya sea en supermercados, mercados, tiendas a granel, etc; debemos medir el uso de plástico. Si bien es cierto, ahora en los supermercados tienen campañas para comprar las bolsas (siendo estas de materiales alternativos y eco amigables), debemos optar por llevar bolsas de tela, tocuyo o nuestro carrito de compras, sobre todo en los mercados que se reparten las bolsas plásticas indiscriminadamente al adquirir verduras, frutas, o productos a granel (también para estos lleva bolsas reutilizables de tamaño pequeño).
Y un dato para el tema de las especies es comprar una cantidad generosa para no tener que hacerlo varias veces.
Después de hacer las compras, pasemos todo a envases de vidrio herméticos para conservar nuestros alimentos. Las frutas, verduras y carnes podemos cortarlas y ponerlas en tappers dentro de la refrigeradora.
El detergente se puede comprar a granel y créeme que ahorrarás varias monedas en este producto, llevando obviamente tu bolsa reutilizable. En cuanto a productos para limpiar superficies, baños, mesas, etc; en internet encontramos muchas recetas caseras de hacer diferentes preparados y te sorprenderá que solo necesitarás vinagre, bicarbonato, jabón y limón.
Intenta comprar jabones sólidos, que no vengan en envases de plástico, el shampoo y otros productos, se pueden comprar en versión de repuesto, es decir para rellenar el envase que ya tenemos en casa y usarlo siempre; para cambiar las toallas higiénicas podemos usar la copa menstrual, los pañales reemplazarlos por una versión antigua de tela. Los cepillos dentales ahora los venden de bamboo y también puedes elaborar pasta dental y desodorante casero.
