05 Jueves
Por malcolm
Conocemos el impacto que causa en la naturaleza el uso de plástico y su lento proceso de degradado; como consecuencia de esto, encontramos toneladas de basura en los océanos, un ejemplo de esto es la “isla de plástico” que se ha originado en el pacífico entre Hawai y California.
Motivados a enfrentar y reducir esta contaminación en el mar, en Perú se ha conseguido reciclar plástico de forma industrial originando así la creación de plantas de reciclaje, como por ejemplo una de ellas perteneciente a la empresa Pamolsa, ubicada en el callao y con aproximadamente 6 años de funcionamiento reciclando plástico (PET) en cantidades que ascienden a 220 toneladas cada mes, estos residuos llegan de forma segregada por recolectores asignados.
Gracias a este reciclaje industrial se realizan nuevos empaques como por ejemplo los de frutas, verduras, ensaladas y tortas que se venden en los supermercados o se utilizan para exportar algunos productos; además todos los residuos que quedan como las etiquetas, se derivan a otras fábricas especializadas en ese tipo de reciclaje.
En la calle nos encontramos con recicladores formales e informales, los que lo hacen de manera independiente por las noches afuera de las casas, y otros que pertenecen a un grupo, de los que hablaremos un poco en este articulo y son los miembros de la Asociación de Recicladores de Manchay, conformado por más de 30 asociados quienes eran informales hasta hace unos 5 años aproximadamente, motivados por una empresa que los asesoró y capacitó con el manejo de los residuos, decidieron formalizar.
Ellos cuentan con RUC, emiten facturas y son reconocidos por su municipalidad; además realizan un trabajo de reciclaje a fondo, es decir que clasifican los desechos por sus diferentes características en un lugar donde los almacenan, después de haber recolectado en las calles desde las 04:00 am. A pesar del frío y la neblina han logrado pasar de reciclar 10 kilo a 150 kilos por día, en su mayoría plástico PET el cual es vendido a las industrias.
Según estadísticas, en el Perú hay dos sectores que demandan mayor cantidad de producción de plásticos, estos son construcción y comercio.
De todos los plásticos que se producen, el que más se recicla por su rapidez es el PET, los envases elaborados con este material tienen buena resistencia al desgaste, lo cual lo hace ideal para envasar productos de consumo humano, además de poder sellarse de forma hermética así ya esté abierto.
Este material es reciclado de forma segura, es decir no es dañino para el consumo, ya que no tiene ningún tipo de agente contaminante. El problema está en que, si no lo reciclamos demora en degradarse muchos años, por ser un derivado del petróleo.
San Miguel Industrias es la empresa líder de envases rígidos en Perú, operando desde hace más de 20 años. Cuenta con la primera y única planta de reciclaje de este tipo, y pueden fabricar envases de PET en su totalidad, con resina reciclada.
Su proceso de producción alcanza una capacidad de 1200 toneladas por mes, lo cual beneficia a más de 100 mil recolectores directa o indirectamente; a quienes debemos agradecer el poder reciclar 32 mil toneladas al año, lo que ayuda a reducir la contaminación, de forma responsable usando los recursos de manera respetuosa y cuidando el medio ambiente.
Perú es uno de los últimos en sumarse a usar el reciclaje PET, ya que para esto se necesita cambiar la mentalidad y adaptarse al uso de productos reciclados; la empresa Backus es una de las primeras en aceptar el uso de estos.
Lo necesario a estas alturas, es una campaña de educación en la cual el gobierno se encargue de crear un espacio para la responsabilidad social y la cultura del reciclaje, promoviendo el cuidado del medio ambiente.
