21 Jueves
Por malcolm
Nuestra economía actual tiene un sistema lineal, es decir que consiste en un proceso de extraer, fabricar, usar y desechar; hoy en día se hace cada vez más fuerte la aplicación de una economía circular dentro del marco del desarrollo sostenible, la cual se basa en un “ecodiseño de producto”, tomando en cuenta los procesos de fabricación y uso de sus materiales con la intención de que consuman poca energía y no dejen desechos.
Si necesitamos llegar a un concepto general, entendemos la economía circular como un sistema por medio del cual se aprovechan los recursos reduciendo al mínimo los elementos que intervienen el proceso, se intenta usar la mayor parte de materiales biodegradables posibles o compostables, para que estos puedan volver a la naturaleza sin causar daños severos; en el caso de aquellos productos que no pueden ser fabricados con materiales amigables, deben ser diseñados de forma que sus partes puedan utilizarse para crear otros productos o los mismos, y en el caso extremo se reciclará de manera respetuosa con la naturaleza.
La idea de esta economía es que el ciclo de vida de los productos sea circular, es decir cerrado; darle una segunda vida optimizando los materiales y residuos, logrando que todo sea reutilizable o reciclable; de manera que los desechos se convierten en nuevas materias primas.
Cada vez hay más proyectos que dirigen el aprovechamiento de los recursos naturales para generar energía renovable, así como también para promover el reciclaje, todo esto gracias a las nuevas tecnologías. Darle una segunda vida a objetos que ya no servían es muy importante para lograr vivir en armonía con el medio ambiente.
La economía circular se presenta hoy en día como una de las más grandes soluciones para parar con el arrasador cambio climático; esta economía consiste en aprovechar los recursos de manera ecológica, teniendo por principios básicos la reducción, reciclaje y reutilización.
Cada vez son más personas que quieren cambiar su concepto de “producir, usar y tirar” por “reducir, reutilizar y reciclar” ya que el modelo lineal no es eficaz para el tratamiento de los escasos recursos naturales, producir y gestionarlos de esa manera está llevando al planeta a vivir una situación irreversible. Cambiando nuestra antigua mentalidad nos plantean el uso continuo de estas 3R:
Reducir, esto no significa que vamos a consumir menos, sino que debemos escoger mejor y pensando antes de; por ejemplo, el papel, no imprimir a menos que sea realmente necesario o las botellas plásticas, es mejor comprar una grande que varias pequeñas, ya que será menos material que reciclar.
Reutilizar, debemos dar a los productos una segunda vida, reciclemos las hojas para imprimir haciéndolo por los dos lados o usándola para hacer anotaciones por el lado contrario, otro ejemplo son los envases de vidrio que pueden ser usados como contenedores de nuevas bebidas o alimentos.
Reciclar, esto significa pasar los materiales por procesos por medio de los cuales se puedan transformar y utilizar nuevamente, como es el caso de papel reciclado, cambia su forma original, pero tiene la misma funcionalidad.
Los residuos son un problema grave actualmente, porque son tóxicos y además están en grandes cantidades. Hacer una buena gestión de residuos es fomentar el uso de las 3R y de una economía circular óptima para poder eliminar la mayor cantidad.
Normalmente en otros sistemas económicos el aspecto social o medioambiental no suele ser lo más importante; en cambio, la economía circular plantea una mejora en todos los aspectos, así como para las empresas y los consumidores.
Las empresas que ya están usando la economía circular se están dando cuenta que resulta ser más rentable el reutilizar algunos recursos que crearlos con su proceso natural desde cero, esto reduce los costos de producción y como consecuencia el precio de venta (esta rebaja beneficia directamente al consumidor).
