Marzo 2020

Los árboles son fuente de vida

21 Sábado

Por malcolm

No solo para los ecosistemas, sino que también para nuestra propia supervivencia, el hecho de usarlos para alimentarnos, calentarnos y dar vida a numerosos objetos ocasiona una explotación que incrementa la deforestación y destrucción del hábitat.

LOS ARBOLES Y EL SER HUMANO

La vida comienza con las plantas, hace millones de años se formaron las primeras moléculas consideradas las formas de vida más primitivas, pero recién cuando se produjo la fotosíntesis oxigénica, hace aproximadamente 3,500 millones de años, se empezó a oxigenar la atmósfera. Las plantas empezaron a crear la madera luego de una gran sequía, primero en forma de hierbas o arbustos y luego como árboles.

Al margen de las utilidades inmediatas, los árboles son clave para nuestra supervivencia y la de muchos seres vivos, tanto por el hábitat como por el oxígeno que producen, un árbol puede producir suficiente aire para 18 personas, ellos nos ayudan a respirar, tan simple como eso.

LOS ARBOLES Y LA NATURALEZA

A los árboles se les conoce como los pulmones del planeta por su importante rol en el ciclo del carbono, su capacidad de ser gigantes sumideros de CO2 ralentiza el calentamiento global; por lo tanto, la reforestación es una manera eficaz de luchar contra el cambio climático. Por pacífica que sea la deforestación, origina un aumento de gases de efecto invernadero, no solo porque se descomponen y liberan CO2, sino que también su transformación pone en marcha una cadena de producción que multiplica la contaminación.

La quinta parte de las emisiones de estos gases se estima sea a consecuencia de la deforestación en la Amazonía, Asia y otras regiones.

Por otro lado, son protectores de otra parte importante de nuestro planeta como es la superficie del suelo, ya que sus hojas y ramas reducen el impacto de la erosión ocasionada por las precipitaciones y permiten que el agua de lluvia penetre en él nutriéndolo. En cuanto a alimentación, las especies herbívoras aprovechan sus frondosos ramajes y muchas de ellas lo usan como hábitat natural además de las aves que usan los árboles como hogar y refugio.

LOS ÁRBOLES Y EL ECOSISTEMA

Además de la deforestación industrial, los árboles sufren la amenaza de la agricultura y pérdida de sus recursos hídricos. La reducción de hábitats es un golpe duro a la biodiversidad, y convierte al planeta en un entorno hostil encaminado a la sexta extinción masiva.

Ecólogos de la Universidad de Duke, en EEUU, nos dicen que la actividad humana está acabando con las especies 10 veces más rápido que antes y la NASA muestra estudios sobre la destrucción planetaria, la cual está próxima a suceder; en junio del 2015 se anunciaba que para el 2100 la civilización humana colapsará, según Science Advances.

Otro de los problemas son los incendios forestales, ya sean naturales o provocados por el hombre, eliminan la existencia de zonas completamente llenas de árboles frondosos y añejos, no pudiendo recuperarlos más.

En conclusión, son muchos los estudios que demuestran que la existencia humana se ve amenazada por una extinción masiva, originada por el cambio climático y la pérdida de hábitat como una de sus principales causas, ambos asociados a la constante eliminación de árboles.

Otras razones para cuidarlos:

  • Reducen los niveles de violencia en las personas.
  • Reducen los niveles de estrés.
  • Cura enfermedades conductuales y psíquicas.
  • Refrescan las calles y la ciudad.
  • Marcan las estaciones del año.
  • Aumentan el valor de las propiedades.
  • Mejoran visualmente las zonas geográficas.

Como podemos apreciar, contar con árboles en nuestro planeta es fundamental, lamentablemente los humanos no nos comportamos de manera adecuada para su correcta preservación, el ritmo de su desaparición es alarmante, los estudios nos dan resultados apocalípticos. Un artículo de la revista Nature, asegura que en 300 años no quedará ni un solo árbol.

Debemos formar parte de las campañas para sembrar árboles, justo estamos terminando con la nuestra que se llamó “Más árboles, más vida” y mostraremos nuestros resultados, además los invitaremos en nuestras redes a participar de futuras iniciativas similares.

Ahora bien, por más árboles que plantemos, si no cuidamos los que ya existen, no estamos siendo muy consecuentes y no tendremos resultados positivos a largo plazo; debemos resolver el déficit natural e intencional con una acción conjunta: Cuidar los que existen y plantar nuevos donde haga falta.