Abril 2020

El cambio climático es más mortal que el coronavirus

08 Miercoles

Por malcolm

Conocemos las devastadoras consecuencias del calentamiento global en el mundo en los últimos años y el riesgo al que se han sometido numerosos ecosistemas, es por ello que la ONU y la OMM nos exhorta a seguir esforzándonos en la lucha contra el cambio climático, a pesar de atravesar la difícil crisis del Coronavirus y que la preocupación mundial está enfocada en esta enfermedad.

El cambio climático ha estado presente hace muchos años y seguirá afectándonos con el pasar del tiempo, es por eso que no debemos dejar de actuar contra él. No pensemos que el virus es capaz de acabar con esta contaminación tan grave, además esperamos que pase lo más pronto posible; así que no debemos dejar de lado esta problemática ambiental.

Sabemos que el coronavirus es mortal, pero si el calentamiento global se intensificara el resultado sería devastador para el planeta, porque el cambio climático en su peor momento tendrá graves consecuencias en la salud de las personas llevándolos a la muerte en cantidades abismales.

Un estudio de la OMM (Organización Meteorológica Mundial) resalta las señales de alerta las cuales vienen sucediendo constantemente, el gran calentamiento de los océanos y la tierra, el descongelamiento de los glaciares y continuos fenómenos del clima como tormentas, sequías e inundaciones. El 2019 se registró como el año con la mayor temperatura terrestre de todos los tiempos, a excepción del 2016, en el cual el fenómeno del niño disparo los niveles de calor.

INDICADORES CLIMÁTICOS

  • Gases de efecto invernadero se incrementan

Las proyecciones indican que el nivel de emisión de gases seguirá aumentando cada año, según el historial en el 2018 la concentración de CO2, metano y óxido nitroso alcanzó niveles record, esto prosiguió el año pasado cuando el dióxido de carbono marco un 150% más del nivel preindustrial.

  • Océanos: más cálidos, ácidos y sin oxígeno

Los mares están absorbiendo todo el calor que está atrapado por los gases de efecto invernadero, el calentamiento de ellos derrite los glaciares y esto origina un incremento en el nivel del mar, además se alteran las corrientes de agua y modifican la trayectoria de las tormentas lo que provoca la fusión de plataformas de hielo.

En el 2019, los océanos se sometieron a aproximadamente dos meses de temperaturas altamente calientes, entre el 2009 y 2018 solo se absorbieron 23% de CO2 amortiguando los efectos del cambio climático, no obstante, se incrementó el nivel de acidez del agua, la alteración del ph provoca que los organismos marinos estén descalcificados afectando la vida, crecimiento y reproducción de flora y fauna marina. Todo esto junto a la desoxigenación son una de las mayores amenazas para ecosistemas marinos.

IMPACTOS PARA LOS HUMANOS Y LA BIODIVERSIDAD

  • Salud

Existen numerosas muertes y enfermedades provocadas por el cambio climático, la salud de las personas y sistemas sanitarios están siendo afectados a causa del calor extremo. En el 2019, en Japón se registraron más de 100 victimas mortales por una ola de calor y 18.000 ingresos hospitalarios; en Francia, 20.000 personas asistieron a urgencias por dolencias relacionadas a temperaturas altas solo entre junio y septiembre.

Estamos informados de la cantidad de víctimas por coronavirus a la fecha, pero sin ir muy lejos las condiciones climáticas que existen desde 1950 han facilitado la transmisión del dengue a través de mosquitos, esto se ha multiplicado mucho en las últimas décadas y el riesgo de contagio afecta aproximadamente la mitad de la población mundial, el año pasado marcó 2.800.000 casos sospechosos y confirmados de dengue con 1, 250 muertes.

  • Alimentación

Las variaciones y fenómenos climáticos extremos figuran como factores que han propiciado el aumento del hambre mundial, lo que produce una crisis alimentaria que aqueja a más de 30 países ya sea como causa directa o agravante. La peor parte se la lleva el continente africano donde se siente la carencia de productos alimenticios como consecuencia de sequías o lluvias intensas e inundaciones, esto último generó en 2019 una plaga de langostas del desierto, posiblemente la peor, y se seguirá propagando este año siendo una gran amenaza para la seguridad alimentaria. Las condiciones más secas de lo normal en América Central y Caribe provocaron incendios forestales, lo que perjudica el desarrollo de cultivos y deseca los ríos.

LAS RECOMENDACIONES

Estamos muy lejos de cumplir los objetivos acordados en el Acuerdo de París, de reducir el incremento de la temperatura, entonces los países deberán tomar medidas significativas para aumentar sus ambiciones, recordemos que se establecieron 4 prioridades:

  1. Los planes climáticos nacionales deben ser más ambiciosos y establecer objetivos claros para 2025 o 2030.
  2. Todas las naciones deben proponer estrategias para alcanzar las emisiones netas cero al 2050, sobre todo comprometerse a esto las empresas y grandes industrias, ya que con pequeñas empresas solo lograremos una reducción que refleja la cuarta parte del mundo.
  3. Un cronograma con programas, proyectos e iniciativas que ayuden a las naciones y comunidades a adaptarse a las devastadoras consecuencias climáticas.
  4. Para la COP26, los países más desarrollados deben cumplir con su compromiso de movilizar cantidades de dinero anuales para que las inversiones en energías renovables y tecnologías verdes aumenten.

 

Debemos seguir luchando en contra del coronavirus pero no dejemos de lado nuestro esfuerzo constante contra el cambio climático, ya que dejar pasar el tiempo podría causar una terrible catástrofe.