23 de febrero, fecha señalada en el calendario ambiental como el Día del Compromiso Internacional del Control del Mercurio. Se trata de una efemérides muy significativa, dada la relevancia mundial debido a la contaminación que provoca. Nos referimos a un material altamente contaminante, sobre todo desde el inicio de la era industrial, momento en el que los niveles de mercurio han aumentado notablemente en el medio que nos rodea, hasta alcanzar elevadas concentraciones.
Y es muy importante tener en cuenta que es un tóxico ambiental de gran impacto que afecta a ecosistemas y a la salud humana, ocasionando daños irreversibles en el sistema nervioso central, especialmente en etapas de elevada vulnerabilidad.